1. Antes de Reciclar (Reduce y Reutiliza)
Antes de volcarte a reciclar debes recordar que hay dos pasos previos, de algún modo preventivos, a esa tarea: reducir y reutilizar. De algún modo el organizar tus desechos para reciclarse es una práctica que inicia cuando ya no hay más remedio, pero antes sería bueno que revisaras tus patrones de consumo, reduciéndolos al máximo sin que ello implique “precarizar” tu vida. Después, hay que considerar qué de lo que vamos a tirar a la basura podría reutilizarse y así evitar algunas futuras compras. Tras estos dos pasos entonces ya podemos aplicarnos en reciclar de la manera más inteligente posible.
2. Compra cosas recicladas
Actualmente ya existe un mercado, aún pequeño pero cada vez más diverso, que utiliza empaques o materiales reciclados. En la medida en que favorezcas los productos incluidos en este circuito entonces los insumos reducirán sus costos (y por lo tanto los productos) lo cual fortalecerá el mercado de reciclados y, simultáneamente, la cultura en torno a esta práctica.
3. Infórmate con las autoridades de tu ciudad
Es fundamental conocer cuáles son los materiales cuyo destino es el reciclaje a gran escala. Esto te permitirá priorizar en ellos a la hora de separar tu basura y, más allá de un grato sentimiento de responsabilidad ambiental, realmente estarás participando, de manera activa, en un gran ciclo dinámico de material.