Usuarios de bicicletas señalan como positivo que se trate de una vía que esté separada de los vehículos
MARÍA VICTORIA FERMÍN
1 DE OCTUBRE 2013 – 12:01 AM
Ciclistas y urbanistas respaldaron la construcción del tramo A de la primera ciclovía permanente del país, inaugurada este domingo por el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez, como una infraestructura que resguardará a los que eligen la bicicleta como medio de transporte en Caracas. Sin embargo, pidieron mayor señalización en la demarcación y expresaron que el proyecto no tomó en cuenta a los peatones.
Un extremo de esta vía comienza en la intersección de la calle Lincoln con la avenida principal de Bello Monte. El otro está ubicado frente a la Universidad Bolivariana de Venezuela. El proyecto completo, de acuerdo con los promotores del proyecto, contempla unir a través de una red de ciclovías las residencias estudiantiles ubicadas en Sabana Grande con casas de estudio como la Universidad Central de Venezuela, la UBV y la Universidad de las Artes.
Yeferson Parra, urbanista de la Universidad Simón Bolívar, resalta que la innovación de este proyecto es que precisamente fue diseñado con un origen y destino definidos, conectado dos puntos con un objetivo específico.
Innovación. Ayer al mediodía no hubo muchos ciclistas en la vía, pero sí personas que transitaban por la estructura. Daniel Ramírez, miembro de Cicloguerrilla Urbana, opina que esto ocurrió porque no se dio mucha prioridad a los peatones y el espacio habilitado como acera es estrecho.
Destacó que al tratarse de la primera ciclovía separada físicamente de los canales habilitados para los vehículos, es más segura que los ciclocarriles demarcados con señales en el piso. Añade que, visualmente, el hecho de que esté pintado de un color llamativo, delimitado y a la altura de la acera es importante. Este primer tramo, de color rojo ladrillo, está dividido en 2 canales de sentidos opuestos, mide 1 kilómetro de largo y 2,5 metros de ancho.
Para Luís Calderón, miembro del colectivo Cicloturismo Venezuela, todo aspecto que priorice a la bicicleta sobre el vehículo debe aplaudirse e invita a que hagan uso de esta alternativa.
Sin embargo, prefiere la ciclovía compartida con los vehículos, porque es una forma de que los conductores se vean obligados a respetar y reconocer los derechos de los ciclistas y porque además requiere de menor inversión.
No obstante, resalta que esta bicisenda resguardará la seguridad de los usuarios y les dará confianza, particularmente, a quienes estén incursionando rcientemente en esta práctica urbana.
Señalización. Calderón recomendó que sean demarcados ambos sentidos de la ciclovía durante todo el trayecto, pues algunos usuarios están recorriendo el canal sólo desde Los Chaguaramos hacia Plaza Venezuela, y en el caso contrario continúan transitando por la calzada paralela a la UBV.
Indicó que también es necesario incorporar señales en las áreas aledañas a los extremos de incorporación a este tramo.
Yeferson Parra coincide en que es necesario prestar atención a las intersecciones, ya que en otros países hay experiencias de accidentes pues cruzan las rutas entre los carros y las bicicletas.
Recorrido incómodo
Luís Calderón se quejó sobre el material de construcción de la ciclovía, pues resulta incómodo.
“Aquellos que, como yo, no tienen una bicicleta con amortiguadores pueden sentir algunos desniveles en el trayecto debido a que se armó por bloques y con cemento”, apuntó.
Daniel Ramírez, de Cicloguerrilla Urbana, sugiere que para el futuro sean construidas las ciclovías con asfaltos, pues el recorrido es mucho más suave y este será más duradero en estos casos pues las bicicletas tienen poco peso.
El pasado domingo el alcalde Jorge Rodríguez señaló que habría supervisión policial en la zona, sin embargo, ayer en horario matutino no se observó a ningún funcionario en el tramo.
Fuente: El Nacional