Por: Ecologista Leobardo Acurero | Sábado, 16/04/2005 07:36 PM
-El Desnivel en Guri tiene realmente otro origen.
-La desconocida función de los Bosques Tropicales Húmedos del sur de
Venezuela.
Desde hace mas de 10 años el Centro de Investigación e Información Ecologica CINECO, como parte del movimiento ecológico nacional, inició una campaña de alerta a la comunidad venezolana en la prensa nacional, sobre una gigantesca amenaza a la principal producción de electricidad en Venezuela, situada en el embalse Guri, del estado Bolivar. Esta central hidroeléctrica, que depende del gran caudal del río Caroní para mover las turbinas, acopladas a potentes generadores de electricidad, suministra un potencial de 10300 megawats, al sistema interconectado nacional (SIN), representando no solo la primera fuente de este país, sino la segunda mas potente del mundo. Aunque todo el país se beneficia de este generación hidroléctrica con este principal afluente del río Orinoco en el territorio, con un caudal promedio de 4800 metros cubicos por segundo, pocos tienen claro que este caudal depende directamente del agua que le suministra la captura en los periodos de lluvia; de una zona de cuenca 23 veces mas extensa en área, que la que ocupa el espejo de agua o área inundada que llena el embalse Guri y que lo coloca de octavo en el mundo por su tamaño. Esta zona corresponde a la inmensa parte del territorio del estado Bolivar, ubicada precisamente aguas arriba de esta misma represa.
La central hidroeléctrica llamada “Raul Leoni”, ubicada a la salida del embalse Guri, necesita un inmenso y poco variable caudal, para mover las turbinas, que se llama caudal turbinado. Este caudal turbinado promedio de alrededor 4120 Mts3/seg, que desaloja el embalse, en las estaciones de sequía es generalmente, siempre mayor que el aportado por el río a la entrada del embalse. Esto conduce logicamente a que la falta de estos volumenes de agua los soporte el agua que acumula el embalse hasta que nuevamente se inicien las lluvias, pero si este caudal disminuye mas allá del estimado en los calculos de diseño por la imprevista destrucción de la cobertura vegetal de la cuenca, entonces la velocidad de disminución del nivel en el embalse, desde los 271,60 msnm máximos, donde trabaja el aliviadero, podía bajar más alla de los 240 msnm mínimo, donde se alteraría el peso necesario del agua o la presión hidrostática suficiente, que junto con el caudal turnbinable, constituyen los valores adecuados para el trabajo normal de estos equipos que generan electricidad al país.
Para ese entonces hasta en algunos programas de televisión (“Alerta”) se explicaba; que esta cuenca con 95000 Kilometros cudrados de superficie tiene como principal benefactor toda una zona ocupada por valiosos Bosques Tropicales Humedos (BTH), para poder retener esa agua en el periodo de lluvía y así suministrarla gradualmente por desnivel en el periodo de sequía, hacia la parte mas baja al final de la cuenca, donde se encuentra elembalse.
Haca más de una decada CINECO hacía incapie en el peligro que representaba el registro del alto grado de intervención que ya tenian ¾ partes de la cuenca alta del río Caroní, bajo un proceso activo de sabanización y desertificación de sabana, en las subcuencas de los rios Karuai, Aponguo y Kukenan.
Mientras tanto quedaban indefensos ante una contraproducente actividad minera, los únicos bosques de la cuenca alta, ubicados sobre la subcuenca del río Ikabarú, donde se registraba como destino de un claro gradiente pluviométrico, colocandola como la zona de mayores lluvias de la cuenca alta.
Esta zona asediada por una minería de oro y diamantes desde hace ya varios años, se vió incrementada con la “apertura minera” del gobierno de Caldera, violando toda su normativa legal, pues se estaba destruyendo una área bajo de regimen de administración especial (ABRAES) decretada como una Reserva Hidraúlica Nacional, el día mundial del ambiente del año 92, además de la Zona Protectora Sur del Estado Bolivar que protegen legalmente parte de la estratégica cuenca alta del río Caroní.
La subcuenca del río Ikabarú presenta los mayores indices de regulación de la escorrentía superficial de la cuenca alta del Caroní, por lo tanto es el lugar donde más se captura agua para suministrarla al importante cause del río, hacia el periodo seco. Se denunció con pruevas contundentes, como la actividad minera, incendios y un intenso proceso de penetración e intervención, estaba originando un extensiva e irreversible destrucción total de estos “estratégicos bosques”, en la cuenca alta del río Caroní y se alertaba, que estaba avanzando a pasos agigantados, hacia las propias nacientes del otro río que forma el Caroní, como es el Paragua, con sus nacientes en la sierra de Pakaraima en la frontera con el Brasil.