Se estima que 1.500 millones de neumáticos se botan todos los años en el mundo entero. Empresarios locales en Kenia han creado una industria artesanal de la confección de la así llamada «sandalia akala«, con la «piel» de llantas usadas. Se venden en las calles de Nairobi por un precio de oscila entre los US$2 y los US$5 el par, una suma considerablemente menor al calzado que venden las tiendas en los alrededores, al tiempo que ofrecen una durabilidad diez veces mayor.
De hecho, miembros de los masáis, que deambulan por el sur de Kenia y el norte de Tanzania, han venido utilizando estas chanclas -también conocidas como las «mil kilométricas» por su durabilidad- por décadas para caminar entre maleza más ruda que piel de rinoceronte.
Fuente: BBC