El beneficio que los árboles proporcionan, son los servicios ambientales que pueden ofrecernos, entre ellos: proporcionan oxígeno, ayudan a regular la temperatura y la humedad, contribuyen a la infiltración del agua de la lluvia y a la recarga de los mantos freáticos.
•Favorecen la presencia de agua: las hojas, las ramas y el tronco de los árboles interceptan la niebla y la lluvia. Cuando esa agua escurre hasta la base del árbol, sus raíces ayudan a conducirla hacia las capas más profundas del suelo. En algunas de esas capas existen depósitos naturales de agua, conocidos como mantos acuíferos, los cuales abastecen de agua a muchas poblaciones humanas así como manantiales y riachuelos que permiten hidratarse a los animales silvestres. Un árbol libera hasta 30 litros de agua al día.
•Conservan la biodiversidad y el hábitat. Los bosques son hábitat de gran diversidad de fauna silvestre como aves, mamíferos y reptiles, algunos de estos en peligro de extinción.
•Proporcionan oxígeno: a través de la fotosíntesis, los árboles absorben Bióxido de Carbono en grandes cantidades, que almacenan y lo transforman en madera, carbohidratos y azúcares; además, liberan oxígeno para un mejor ambiente.
•Protegen el suelo y evitan su erosión. Las raíces se sujetan al suelo y a su vez lo retienen. Las ramas, hojas y tronco amortiguan el viento y las gotas de lluvia. Sin los árboles, el agua arrastra el suelo hacia otros lugares. Por lo tanto, evitan la erosión hídrica -provocada por el agua- y eólica -provocada por el viento-.
•Retienen contaminantes: por sus raíces, tronco y hojas, los árboles retienen algunos de los contaminantes del ambiente.
•Regulan la temperatura: al interceptar la luz del sol y agregar humedad al ambiente, los árboles regulan las temperaturas extremas y amortiguan los cambios de temperatura. La diferencia entre una zona arbolada y una sin árboles, puede variar hasta 10 grados centígrados.
•Reducen el ruido: los árboles lo absorben y reducen su intensidad.
•Generan belleza escénica, nos ofrecen espacios para el esparcimiento.
•Proporcionan alimentos: un importante número de seres vivos se alimentan de los frutos, hojas y raíces de los árboles.
•Suministran muchos otros materiales: proporcionan combustibles como leña y carbón; madera, ramas y hojas como materiales de construcción; celulosa para fabricar papel y carbón; así como otras sustancias útiles para la fabricación de aceites, solventes, medicinas, resinas, colorantes, muebles, puertas, ventanas, herramientas, utensilios médicos y domésticos, pegamentos y plantas medicinales entre muchos otros. (siembras controladas)
•Generan actividad económica, por los diversos productos, servicios y beneficios que ofrecen.
En peligro la Electricidad de Venezuela
Por: Ecologista Leobardo Acurero |
-El Desnivel en Guri tiene realmente otro origen.
-La desconocida función de los Bosques Tropicales Húmedos del sur de
Venezuela.
Desde hace mas de 10 años el Centro de Investigación e Información Ecologica CINECO, como parte del movimiento ecológico nacional, inició una campaña de alerta a la comunidad venezolana en la prensa nacional, sobre una gigantesca amenaza a la principal producción de electricidad en Venezuela, situada en el embalse Guri, del estado Bolivar. Esta central hidroeléctrica, que depende del gran caudal del río Caroní para mover las turbinas, acopladas a potentes generadores de electricidad, suministra un potencial de 10300 megawats, al sistema interconectado nacional (SIN), representando no solo la primera fuente de este país, sino la segunda mas potente del mundo. Aunque todo el país se beneficia de este generación hidroléctrica con este principal afluente del río Orinoco en el territorio, con un caudal promedio de 4800 metros cubicos por segundo, pocos tienen claro que este caudal
depende directamente del agua que le suministra la captura en los periodos de lluvia; de una zona de cuenca 23 veces mas extensa en área, que la que ocupa el espejo de agua o área inundada que llena el embalse Guri y que lo
coloca de octavo en el mundo por su tamaño. Esta zona corresponde a la inmensa parte del territorio del estado Bolivar, ubicada precisamente aguas arriba de esta misma represa.
La central hidroeléctrica llamada “Raul Leoni”, ubicada a la salida del embalse Guri, necesita un inmenso y poco variable caudal, para mover las turbinas, que se llama caudal turbinado. Este caudal turbinado promedio de alrededor 4120 Mts3/seg, que desaloja el embalse, en las estaciones de sequía es generalmente, siempre mayor que el aportado por el río a la entrada del embalse. Esto conduce logicamente a que la falta de estos volumenes de agua los soporte el agua que acumula el embalse hasta que nuevamente se inicien las lluvias, pero si este caudal disminuye mas allá del estimado en los calculos de diseño por la imprevista destrucción de la cobertura vegetal de la cuenca, entonces la velocidad de disminución del nivel en el embalse, desde los 271,60 msnm máximos, donde trabaja el aliviadero, podía bajar más alla de los 240 msnm mínimo, donde se alteraría el peso necesario del agua o la presión hidrostática suficiente, que junto con el caudal turnbinable, constituyen los valores adecuados para el trabajo normal de estos equipos que generan electricidad al país.
Para ese entonces hasta en algunos programas de televisión (“Alerta”) se explicaba; que esta cuenca con 95000 Kilometros cudrados de superficie tiene como principal benefactor toda una zona ocupada por valiosos Bosques Tropicales Humedos (BTH), para poder retener esa agua en el periodo de lluvía y así suministrarla gradualmente por desnivel en el periodo de sequía, hacia la parte mas baja al final de la cuenca, donde se encuentra elembalse.
Haca más de una decada CINECO hacía incapie en el peligro que representaba el registro del alto grado de intervención que ya tenian ¾ partes de la cuenca alta del río Caroní, bajo un proceso activo de sabanización y
desertificación de sabana, en las subcuencas de los rios Karuai, Aponguo y Kukenan.
Mientras tanto quedaban indefensos ante una contraproducente actividad minera, los únicos bosques de la cuenca alta, ubicados sobre la subcuenca del río Ikabarú, donde se registraba como destino de un claro gradiente pluviométrico, colocandola como la zona de mayores lluvias de la cuenca alta.
Esta zona asediada por una minería de oro y diamantes desde hace ya varios años, se vió incrementada con la “apertura minera” del gobierno de Caldera, violando toda su normativa legal, pues se estaba destruyendo una área bajo de regimen de administración especial (ABRAES) decretada como una Reserva Hidraúlica Nacional, el día mundial del ambiente del año 92, además de la Zona Protectora Sur del Estado Bolivar que protegen legalmente parte de la estratégica cuenca alta del río Caroní.
La subcuenca del río Ikabarú presenta los mayores indices de regulación de la escorrentía superficial de la cuenca alta del Caroní, por lo tanto es el lugar donde más se captura agua para suministrarla al importante cause del río, hacia el periodo seco. Se denunció con pruevas contundentes, como la actividad minera, incendios y un intenso proceso de penetración e intervención, estaba originando un extensiva e irreversible destrucción total de estos “estratégicos bosques”, en la cuenca alta del río Caroní y se alertaba, que estaba avanzando a pasos agigantados, hacia las propias nacientes del otro río que forma el Caroní, como es el Paragua, con sus nacientes en la sierra de Pakaraima en la frontera con el Brasil.
UN ALERTA A TIEMPO. (vean la fecha de la publicación)
Para aquel momento habían ya poderosos intereses dentro de los gobiernos corruptos, en mantener esta contradictoria actividad que afectaría a la larga directamente el principal sistema generador de hidroelectricidad de
Venezuela.
Hace una decada el movimiento ecológico resaltaba “ a tiempo” que si no se podía variar acentudamente este caudal turbinable de salida y tampoco alterar esa altura mínima del nivel del agua en el embalse, porque afectaría el sistema de generación hidroeléctrica, entonces era necesario tomar en cuenta como este tipo de obras, se vería afectado “facilmente” ante una ligera reducción “no convencional” o fuera de los parametros de diseño para el caudal de alimentación del río en el periodo seco.
Este cambio de caudal a la entreda del embalse no sería otra cosa que la consecuencia de la intervención hidrográfica basada en evidentes argumentos que obligaría a adoptar urgentes medidas, con el objeto de paralizar inmediatamente la minería por la antipatriótica deforestación que estaba sufriendo la cuenca hidrográfica, de la cual depende la economía del país. Esta intensa minería que incluye la de tipo aluvional, caracterizada por la
avaricia que beneficia lucrativamente a solo unos pocos afectando totalmente el bienestar y la electricidad de todos los venezolanos, necesita para sacar unos cuentos gramos de oro de la devastación de varias hectareas de selva, promoviendo esta acelerada eliminación de la cobertura vegetal apropiada, que no tiene posibilidad alguna de regenerarse debido a laextrema pobreza en nutrientes del suelo de la cuenca del río Caroní.
Para ese entonces se señaló como argumento contundente lo que estaba sufriendo el vecino pais de Colombia; con una de las peores crisis energéticas a principios de 1992, con mas de 18 horas de racionamiento eléctrico en la capital como Bogota, cuando las represas de el Sisga, Chivor, la Regadera, el Muña, Guatapé, Tonimé, Calima, San Marcos, Anechicayá y Betania, que aportaban la mitad de la energía eléctrica del país, registraron descensos hasta de un 80 % de sus niveles de agua.
Ese desnivel tambien se relacionaba tambien con nuestro argumento de que el bajo caudal de alimentación de los rios a estos embalses se debía a la destrucción e intervención hidrográfica de sus cuencas, ante el registro
impresionante de deforestación y quemas de vegetación. Es importante señalar como Colombia adquiere desde ese entonces electricidad de Venezuela, proveniente también de este sitema hidroeléctrico que depende
del río Caroní.
Enlace: http://www.aporrea.org/actualidad/a13390.html