Yaguar Panthera onca Vulnerable

Yaguar Panthera onca

Descripción: Es el mayor de los felinos americanos. Posee un cuerpo robusto, cabeza ancha, garras delanteras grandes, patas cortas y macizas. El macho mide entre 1,72 y 2,41 m, y la hembra entre 1,57 y 2,19 m. Puede pesar hasta 150 kg. La coloración más común es amarilla rojiza con pintas negras, y en forma de círculos en su vientre de color blanco, pero se presenta también una forma melánica, donde el amarillo es suplantado por un tono pardo oscuro a negro. No hay dos yaguares con el mismo patrón de manchas. De hábitos solitarios, es una especie carnívora de alta movilidad que se alimenta principalmente de mamíferos y reptiles grandes [1,2,3].

JaguarDistribución: En el pasado, la especie tuvo una amplia distribución que se extendía desde el suroeste de los Estados Unidos hasta el norte de Argentina. Hoy en día esta área se ha reducido notablemente, ocupando 46% de su distribución histórica. En Venezuela su distribución abarcaba casi todo el territorio nacional, a excepción del estado Nueva Esparta y las áreas de mayor altitud de la cordillera de los Andes [4,6,7]. En la actualidad es relativamente común sólo al sur, además de poblaciones aisladas en la sierra de Perijá, cordillera de la Costa, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco [8]. Generalmente esta especie se encuentra asociada a cursos de agua y habita bosques de galería, bosques deciduos y bosques húmedos [4,5]. La única subespecie presente en el país es Panthera onca onca [1].

Nombres comunes: Yaguar, Tigre, Tigre mariposo, Tigre americano Jaguar

Situación

Hasta los años cincuenta la especie presentaba una amplia distribución en Venezuela, sin embargo, hoy sólo las poblaciones de Amazonas y Bolívar son relativamente estables [9]. Las poblaciones localizadas en sierra de Perijá, llanos occidentales, piedemonte andino y delta del Orinoco se encuentran en disminución y en la cordillera de la Costa prácticamente están extintas [8,10]. En Venezuela se le considera amenazada por la disminución de sus poblaciones debido a la pérdida de hábitat, adicional a la intensa cacería a la cual estuvo sometida la especie durante décadas y de la cual no se ha recuperado. Cálculos gruesos sugieren un estimado de entre 2.500 y 3.600 individuos en todo el país [11]. A escala internacional ha sido clasificada por la IUCN como Casi Amenazada [12]. En Argentina, Perú, Colombia y Ecuador su situación es considerada como Vulnerable [13,14,15,16]. Actualmente se le considera Extinta en los Estados Unidos, El Salvador, Uruguay y Chile, y en En Peligro Crítico en Honduras y Panamá [10,17,18,19].

Yaguar Panthera onca

Amenazas

El comercio peletero internacional, la cacería deportiva, el control para evitar la depredación del ganado y la sobreexplotación de sus presas, han sido las razones principales de la disminución de sus poblaciones en Venezuela [9,10,20,21]. Sin embargo, se estima que actualmente el factor más importante, en cuanto a la disminución que aún experimentan sus poblaciones, es la pérdida de hábitat por deforestación de zonas boscosas con fines forestales y mineros, o para su transformación en áreas agrícolas y ganaderas [5,10,22].

Conservación

En el ámbito internacional está incluida en el Apéndice I del CITES [23]. En Venezuela se establece su veda indefinida mediante el Decreto N° 1.485 (11/09/96) y es declarada Especie en Peligro de Extinción al norte de la línea Meta-Orinoco por el Decreto N° 1.486 (11/09/96) [24,25]. Entre algunas medidas para su protección, se ha experimentado con programas de traslocación de “tigres cebados” de fundos pecuarios a áreas protegidas distantes [24,25,26]. Actualmente existe un plan de protección de esta especie en la población de El Baúl, estado Cojedes, en el Hato Piñero y en la Reserva Privada de Mataclara, entre otros [22,27,28]. Se ha registrado su presencia en áreas protegidas al norte del río Orinoco, pero es posible que en vista del tamaño del territorio que requiere la especie, dichas áreas no sean lo suficientemente grandes como para albergar poblaciones viables [11]. Es imprescindible desarrollar proyectos de investigación de la distribución y abundancia de sus poblaciones, disponibilidad de presas, requerimientos de hábitat, biología reproductiva, área de vivienda y el análisis detallado y cuantitativo de la magnitud del problema de depredación de ganado.

Referencias: [1] Linares 1998. [2] Hoogesteijn & Mondolfi 1992. [3] Hoogesteijn et al. 1992. [4] Ojasti & Brull 1981c. [5] Mondolfi & Hoogesteijn 1986. [6] Bisbal 1987a. [7] Bisbal 1989. [8]Medina et al. 1992. [9] Hoogesteijn &Mondolfi 1991a. [10] Hoogesteijn &Mondolfi 1990. [11] Hoogesteijn &Mondolfi 1987. [12] IUCN 2007. [13] Bertonatti & González 1993. [14] Pulido 1991. [15] Rodríguez-Mahecha et al. 2006. [16] Tirira 2001. [17] Swank & Teer 1989. [18] Eisenberg 1989. [19] Emmons 1990. [20] Mondolfi 1976. [21] Hoogesteijn & Mondolfi 1991b. [22] Rodríguez & Rojas-Suárez 2003. [23] CITES 2006. [24] Venezuela 1996a. [25] Venezuela 1996b. [26] R. Babarro com. pers. [27] A.J. González-Fernández com. pers. [28] Hoogesteijn & Chapman 1997.

Autores: Juhani Ojasti, Pablo Lacabana

 Fuente: Libro Rojo de la Fauna Venezolana

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