En semana santa, en los distintos países de tradición católica lo feligreses celebran la entrada de Jesús a Jerusalén con un acto denominado “Domingo de Ramos” en el que se usan palmas de vino o cera las cuales son bendecidas al final de la eucaristía. Cabe destacar que el aumento de la población ha generado una demanda en la cantidad de palmas para esta celebración por lo que ya no se destruyen unas pocas como en siglos atrás sino que ahora son millones de palmas alrededor del mundo que son destruidas cada año por motivo a esta celebración católica, es por ello que han surgido propuestas para que estos feligreses no acaben con su tradición y la sigan realizando pero de una forma más amigable con el medio ambiente.
Colombia es el país que desde 1985 ha empezado una lucha contra la tala de esta palma que incluso es su árbol nacional y símbolo patrio por lo que los colombianos serán sancionados con hasta 5mil salarios mínimos mensuales legales vigentes o de 3 a 7 años de cárcel si comercializan la palma de vino o cera, la secretaria de ambiente repartirá ramos ecológicos elaborados con cascara de mazorca e incluso algunos viveros donaran plantas vivas apoyando esta campaña denominada “Porque la vida es sagrada, reconcíliate con la naturaleza”. Venezuela Verde hace un llamado a la conciencia de todos los religiosos para que usen alternativas en su tradicional “Domingo de Ramos” y no sean parte de este crimen ecológico.