Corales Vivos del mar Caribe disminuyen a un ocho por ciento

Entre las causas se incluyenla contaminación por vertido de aguas residuales, la sobrepesca y aumento de las temperaturas resultantes de la quema de combustibles fósiles.

018206	Whitsundays	Hardy Reef, Great Barrier Reef

Un estudio de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), reveló en un informe publicadorecientemente que el coral vivo del Caribe disminuyó de un cincuenta por ciento en la década del setenta, a sólo un ocho por ciento.

La organización concluyó que las causas son la contaminación y las agresivas prácticas de pesca, sin embargo, dio importancia entre estas, a la quema de combustibles fósiles.

“Las causas principales de la disminución del coral son bien conocidos e incluyen la sobrepesca, la contaminación, las enfermedades y decoloración causada por el aumento de las temperaturas resultantes de la quema de combustibles fósiles”, dijo Carl Gustaf Lundin, Director de Global Marino de la UICN y el Programa Polar, según el reporte.

Carl Gustaf alertó a su vez, a las pesqueras que dependen de la producción en estas zonas, de manera “urgente y drástica” a reducir los impactos humanos en los arrecifes de coral, ya que son de importancia vital para la sobrevivencia futura.

La UICN propone poner límites a la pesca con cuotas de captura y a las zonas de explotación. Mientras tanto la organización está preparando un sistema de resultados globales en línea a lo largo de todos los mares tropicales para ser presentados en 2016.

Los corales son depósitos pétreos de esqueletos de animales marinos que se acumulan para formar arrecifes, hábitat de más de un millón de especies de plantas y animales, a la vez, que protegen las costas de daños por tormentas y la erosión, informa la NASA.

Uno de los signos observados en los corales, que denotan una visible alteración es el blanqueo. “Es un síntoma de estrés del coral, que puede ser causado por las altas temperaturas del agua, tensiones ambientales o enfermedad”, agrega la NASA.

Por Anastasia Gubin | La Gran Época

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