Amazona barbadensis
Descripción: Psitácido de tamaño mediano que mide entre 33 y 36 cm. Se identifica fácilmente por el color amarillo en la parte superior de la cabeza, garganta y cuello, con un poco de blanco en la frente. Los ojos son rojos o anaranjados y el pico blanquecino. El cuerpo es verde brillante. El borde negro de sus plumas le da un aspecto escamado. La cola es corta. En vuelo, lo más notorio aparte de la cabeza, es el ala con hombro amarillo, parche rojo y extremo azul [1,2].
Distribución: Especie casi endémica de Venezuela. Se encuentra restringida a unas pocas localidades aisladas en las zonas áridas del norte del país, en Lara (Saroche, Carora), Falcón (Dabajuro, Casigua, Paraguaná), Anzoátegui (alrededores de Píritu y Barcelona) y Sucre (península de Araya), así como en tres islas del Caribe, La Blanquilla, Margarita y Bonaire. Su distribución anterior posiblemente incluía Curazao y Aruba, pero en esta última se extinguió alrededor de 1950. Es la única especie del género adaptada exclusivamente a zonas áridas [1,2,3,4].
Nombres comunes: Cotorra cabeciamarilla, Cotorra margariteña, Cota, Loro de hombros amarillos, Yellow-shouldered parrot.
Situación
Se considera una de las especies de aves más amenazadas y con alta prioridad de conservación en Venezuela [5]. Esta especie es fuertemente comercializada, su hábitat se encuentra muy amenazado, su distribución se ha reducido significativamente, y su tamaño poblacional total ha sido estimado en 5.000 individuos, aunque es probable que sea un poco mayor [3,6,7,8]. Cuatro de sus poblaciones se pueden calificar En Peligro (Lara, Falcón, Píritu, y la del oeste de Margarita), tres En Peligro Crítico (La Blanquilla, Araya, Bonaire), y entre dos y cuatro la reportan como Extinta (Aruba, Paraguaná, este de Margarita y probablemente Curazao). Específicamente para Venezuela, la población de Paraguaná está Probablemente Extinta, ya que observaciones a finales de los años ochenta indican individuos aislados y un máximo de 5 ejemplares juntos. El caso más alarmante es el de la isla La Blanquilla, donde a principios del siglo XX era “sorprendentemente abundante”, y cuya población actual se estima en alrededor de 120 individuos [1,9]. Las poblaciones de las islas Margarita y La Blanquilla han sido bastante estudiadas [10,11,12,13,14,15]. En la isla de Margarita los esfuerzos conservacionistas han aumentado la población de 650 a 750 individuos en 1989, a cerca de 2.400 individuos en 2004. No se cuenta con estimados poblacionales para las otras localidades [16,17]. Un análisis cuantitativo reciente sugiere que en la ausencia de conversión de hábitat (escenario optimista), su probabilidad de persistencia en los próximos 100 años está en el orden del 10% [9]. En Bonaire se calcula que habitan de 400 a 450 individuos. Aunque en 1992 se le reportó en la categoría Insuficientemente Conocida, actualmente se le considera Vulnerable o En Peligro según la fuente [3,18,19,20].
Amenazas
Su principal amenaza a escala nacional e internacional es la captura y la comercialización de pichones para su uso como mascotas. A esto le sigue la destrucción de las zonas de reproducción y alimentación, y en menor grado, su cacería por considerarse plaga de cultivos.Adicionalmente, en La Blanquilla podrían existir problemas por la introducción de especies exóticas (gatos) [10]. En la isla de Margarita la minería de arena a cielo abierto en las quebradas de la península de Macanao ha afectado en forma grave tanto las áreas de reproducción y alimentación como los dormideros de la especie. Dicha presión no está siendo regulada adecuadamente por los entes oficiales y no hay indicios de que vaya a disminuir en el futuro próximo.
Conservación
En el ámbito internacional se encuentra incluida en el Anexo II del Protocolo SPAW y en el Apéndice I del CITES [21,22]. En Venezuela se establece su veda indefinida desde 1970, medida que es ratificada mediante el Decreto N° 1.485 (11/09/96) y es declarada Especie en Peligro de Extinción por el Decreto N° 1.486 (11/09/96). También cuenta con un Decreto Regional específico para su conservación en el estado Nueva Esparta [23,24,25,26]. Por su parte, los parques nacionales Laguna de La Restinga (Nueva Esparta), Juan Crisóstomo Falcón (Falcón) y Cerro Saroche (Lara), protegen parte de la distribución de la especie. En la isla de Margarita, organizaciones privadas nacionales e internacionales, el Gobierno nacional y regional y los propietarios de tierras coordinados por Provita, han establecido una exitosa alianza educativa que utiliza a la especie como emblema para la exaltación del orgullo regional. Simultáneamente, se desarrolla un programa de manejo e investigación en tierras privadas del Hato San Francisco, apoyado con actividades de guardería ambiental. Se ha logrado el mantenimiento en cautiverio de cotorras decomisadas y su reintroducción exitosa a la vida silvestre en Margarita y La Blanquilla [14]. Es prioritario evaluar la situación poblacional de la especie en las zonas continentales, así como definir su estatus taxonómico mediante el estudio de distancias genéticas, morfológicas y de comportamiento (IUCN). En la isla de Margarita es urgente la declaración de un área protegida en las zonas altas y bajas de la península de Macanao. Se recomienda la continuación y el fortalecimiento de los planes de conservación que se desarrollan en Margarita y La Blanquilla, así como su ampliación a otras áreas de distribución. Los objetivos de recuperación poblacional, manejo, guardería y reintroducción de la especie deben permanecer vigentes y ser apoyados en campañas de educación ambiental efectivas [27].
Referencias: [1] Forshaw 2006. [2] Phelps & Meyer de Schauensee 1979. [3] BirdLife 2000. [4] Hilty 2003. [5] Rodríguez et al. 2004a. [6] Lambert et al. 1992. [7] Rodríguez & Rojas-Suárez 1994. [8] Rodríguez & Rojas-Suárez 2003. [9] Rodríguez et al. 2004b. [10] Rojas-Suárez 1994a. [11] Rojas-Suárez 1994b. [12] Silvius 1997. [13] Sanz & Rojas-Suárez 1997. [14] Sanz & Grajal 1998a. [15] Sanz & Grajal 1998b. [16] Sanz et al. 2003. [17] Sanz & Rodríguez-Ferraro 2006. [18] Collar et al. 1992. [19] Desenne & Strahl 1994. [20] IUCN 2007. [21] SPAW 1991. [22] CITES 2006. [23] Venezuela 1970. [24] Gobernación del estado Nueva Esparta 1990. [25] Venezuela 1996a. [26] Venezuela 1996b. [27] Snyder et al. 2000.
Autores: Franklin Rojas-Suárez, Jon Paul Rodríguez
es muin teresante muy interesante