Se nos va el Pico Bolívar en medio de una ola de calor atípica
La causante se debe al fenómeno del niño que aún no llega a su punto máximo y el quehacer diario de quienes vivimos en Mérida, apenas nos hemos percatado de la despedida que nos da el Glaciar Norte del Pico Bolívar.
El Collage de fotos de esta entrada es la muestra más cruel de esta despedida, de un glaciar que hasta hace un año era el espacio de practicas para la homologación de guías de montaña.
Quedaran en la memoria la excitación de mi mente y cuerpo al tocar su milenario glaciar, el frió, sed y cansancio producto de escalar sus verticales paredes y sobre todo el necesario contacto con el desafió y la historia que nos dio ese inmenso pedazo de hielo durante años y que reposan en los libros y cuentos transmitidos de boca en boca por quienes marcaron su existencia.
Se nos va la norte de Vinci, de Bourgoin y el equipo de montañistas que intentaron subirla por primera vez, se va la norte que implicaba profesionalismo y depuración de los montañistas Venezolanos.
Ahora cambiará la manera de escalarlo, cambiara la concepción de atacarlo para llegar a la cumbre rocosa, de vez en cuando nos brindara el espectacular manto de nieve. Seguirá dándole la cara a la ciudad un inmenso pedestal de rocas que continua marcando el punto más alto del país.
Fuente: https://jerondonf.wordpress.com/2016/01/24/se-nos-va/